Alejandro Francisco Román Macedo

Monterrey: Universidad Autónoma de Nuevo León

ISBN: 978-607-27-0995-9

p. 176

La migración de mexicanos hacia Estados Unidos tiene una larga tradición histórica. Esto ha traído consigo diversas implicaciones en ambos países, una de ellas tiene que ver con el proceso de adaptación que viven los migrantes en la nueva sociedad. Lo anterior es relevante porque en los últimos años se observa a migrantes y sus familias que se van con la finalidad de establecerse en el país receptor, lo cual implica la inserción a un empleo, aprendizaje del idioma entre otros; todos ellos son aspectos que definirán el futuro de estos grupos y sus descendientes. Además se ha observado que la adaptación a un nuevo entorno trae consigo implicaciones, particularmente con los mexicanos se ha indicado que estos muestran grandes rezagos en aspectos como la educación, el empleo, la salud, entre otros, en comparación con los blancos no hispanos y con otros grupos de migrantes. A lo anterior se suman las complicaciones socio-políticas que actualmente enfrentan los migrantes con la nueva administración en el país receptor, las cuales han generado temor e incertidumbre entre la comunidad hispana. En la presente investigación se analiza, desde el punto de vista de la escolaridad, la asimilación de la población de origen mexicano de las distintas generaciones en dos segmentos de ingreso: bajo-alto; todo esto comparando con los blancos no hispanos, con los afroamericanos y los asiáticos.