Abraham Nuncio (coordinador)

Monterrey: Universidad Autónoma de Nuevo León

ISBN: 978-607-27-0907-2

300 p.

La Reforma universitaria de 1918 constituyó una batalla cultural que se inscribió en un momento de revolución social y fraternidad latinoamericana. Los reformistas cordobeses dieron paso a un gobierno universitario más democrático, compartido, e hicieron camino hacia una nueva epistemología del saber basada en la libertad, la crítica y el apostar por la verdad.
Hoy, la autonomía universitaria obedece a una concepción no defensiva sino afirmativa de derechos sociales, valores universitarios y prácticas democráticas de gestión y gobierno. Tal vez lo que más necesitemos ahora es una nueva versión de la autonomía en donde el acento tenga que estar en las tareas sociales extramuros que deben asumir las universidades. La autonomía hoy tiene que permitirle a los universitarios ser actores beligerantes en las agendas sociales y políticas de las realidades en las que viven.
La autonomía no es sólo un derecho universitario: es, también, una responsabilidad social, e involucra no sólo a la educación pública sino también a la privada, dotada de un sentido ético explícitamente comprometido con sus sociedades. La autonomía en su versión moderna debe entenderse como la obligación de educar para la libertad, para la justicia y la equidad. (Roberto Escalante Semerena)