Durante la pandemia que nos agobia hasta hoy, llegamos a la sexta emisión de nuestro premio bajo los nubarrones de un año en que todos vivimos en el filo de la navaja. Asustados, desconcertados, controlados a medias y con nuestras esperanzas reducidas a la eficacia de una vacuna que nos inmunice de un virus tan letal como traicionero e impredecible: el Covid 19. Estamos pagando caro nuestro egoísmo como habitantes de este planeta.

El talón de hierro de los poderes fácticos parece adueñarse del futuro de millones de personas en todo el mundo. En 2020 un virus mortal se convierte en la pieza clave del control social a nivel global. México, el país de la eterna crisis, está resintiendo los efectos de esta pandemia en medio de políticas de salud pública cuestionables, blandas y que como en todas partes, han provocado hasta hoy una negación masiva para aceptar el aislamiento profiláctico para evitar el contagio.

Sin embargo, la variedad de las propuestas de los participantes seleccionados para esta edición, curiosamente, no incluye crónicas relativas a la pandemia que nos aqueja hasta quién sabe cuándo. Lo agradecemos infinitamente después de leer una buena cantidad de testimonios al vapor que reflejan el descuido y el maquinazo oportunista a los que acuden los medios informativos convencionales.

Al momento de escribir esta presentación termina un año con la conjugación de Júpiter y Saturno, que quién sabe qué signifique. Esperamos que los astros por fin se alineen no solo para que este país haga lo propio y nos permita mirar al horizonte sin temores, sino para que la Crónica siga siendo el mejor retrato de esta realidad que parece anticipar un cometa que se estrellará en la tierra en cualquier momento.