Cristina Rivera Garza

Monterrey: Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad de Monterrey, Tecnológico de Monterrey, Universidad Regiomontana, Conarte

58 pp.

Quien escribe, por definición, no está. ¿Dónde se encuentra? En un espacio y en un  instante anteriores a la aparición de la línea, de la frase, de la escritura. Y mientras aparece, ya sea en la hoja en blanco o en el resplandor de una pantalla, la escritura va dejando su rastro, el trayecto mismo que es lo que el lector lee. Cristina Rivera Garza, en estos microensayos, comparte su visión en torno a este ejercicio de darle cuerpo al lenguaje, a través de variados formatos, procesadores de palabras e instrumentos. Lo que hace Cristina, además, es invitarnos a leer con otro tipo de velocidad, quizás una que la misma escritura nos sugiere. Porque, si como ella dice, escribir es vaciarse, leer, entonces, es llenarse. Llenarse de palabras, pero de aquellas que resuenan, que cuestionan, que sacuden.